Se apetecía una tarde bonita por muchos matices. Día grande en Huelva, dos novilleros de la tierra, uno de Sevilla que venía arreando, y una ganadería onubense que está demostrando en estos dos últimos años que el buscar la bravura y un toro encastado no es una utopía. Un 3 de Agosto en Huelva no puede ser cualquier día, y Alejandro Conquero, pero sobre todo, David de Miranda, Rafa Serna y los novillos de Villamarta vinieron a poner de manifiesto que Huelva merece mucho mas en el mundo del toro. Pero no puedo olvidar, ni quiero dejar pasar la ocasión para felicitar a la empresa de la Plaza de toros de La Merced, primero por mantener la novillada picada dentro del abono de colombinas, y segundo por el trato recibido personalmente. Gracias y enhorabuena.
Tarde de ilusiones, de futuro, de evoluciones toreras y ganaderas. Tarde de algo de luz en el horizonte por mas que estuviese el cielo nublado. David de Miranda venía con todas las ganas del mundo a su tierra (como no podía ser de otra manera). Final de temporada pasada complicada en muchos aspectos, dura (muy dura) los principios de esta por diferentes motivos, pero un torero cada vez mas cuajado y con mas poso que nunca. Bueno en bravo y encastadito su primero de Villamarta, al que David toreo de capote perfectamente, ganando siempre terreno hacia el centro de la plaza. Quite por saltilleras con el capote recogido y sacándolo en el último suspiro. Pastillita debajo de la lengua, que ya uno empieza a no estar pa estos sobresaltos y a esperar los pases cambiados por la espalda al inicio de la faena de muleta. El novillo que tenía el don de repetir con codicia. David por momentos aturrullado ante la embestida del novillo pero eso si, con un don de pensar y darle poco a poco su sitio al novillo hasta cuajarle una faena de mucho peso. Dos pinchazos y varios descabellos lo privaron de premio.
Su segundo fue un deje de novillo. David tuvo la suerte de cruzarse con Acusonero, y Acusonero tuvo la suerte de cruzarse esa tarde con David de Miranda. Quizás el novillo con menos peso de la tarde, el mas escurridito seguro, pero de una clase y una bravura infinitas. Repetió con codicia por abajo durante toda la faena de muleta, sin ser el tonto la pandereta porque exigía todo hecho con temple y por abajo. Y allí se encontró a la horma de su zapato a un tio vestido de sangre de toro y oro. Quite de seis tafalleras sin mover los pies de una moneda de cinco duros (0,15 euros pa los mas perfeccionistas). Temple, mando, muletazos largos y hondos por ambos pitones, de los que exige un novillo bravo rebosandose en la muleta. Pases de pecho recogiendo el toro por abajo y soltandolos allá por detrás de la hombrera cerca de Punta Umbría. Cambios de manos para ligar pases en redondos perfectos, manoletinas con una suavidad y quietud pasmosa y estoconazo en todo lo alto. Aquello se empezo a convertir en un manicomio. Dos orejas y rabo y vuelta al ruedo mas que merecida para Acusonero. Los dos primeros despojos mas que merecidos, lo del rabo...yo no se lo hubiese dado. Pero mas que nada para que a la próxima salga todavía mas motivado (si se puede salir mas motivado) y solo por darme un repaso vuelva a estar igual o mejor que hoy. Aqui se le exige, claro que si, nada de relajaciones, pero no tengo nada que objetar a la concesión de los máximos trofeos. Es mas, si no hubiese cortado nada seguiría diciendo lo mismo, las orejas y rabos al fin y al cabo solo son despojos. No se puede estar mejor siendo un novillero con muchas ganas y cosas que corregir (cada vez menos).
No fue la tarde del otro onubense al que esperaba con ilusión, Alejandro Conquero. Le había visto torear poco, solo en Sevilla este año ante una del Conde de la Maza. Mucha voluntad, toreo de exposición pero sin composición. Quizás los conceptos de tauromaquía de Alejandro no coincidan con los míos, y sobre todo en lo que a la lidia conciernen. La espada le privó de algún trofeo, aunque el segundo de su lote quizás tampoco ayudó mucho.
Rafa Serna no me era desconocido. Al sevillano lo habíamos visto en clases prácticas en Huelva, en novilladas en Valverde del Camino o Ronda, y es un torero con un gusto y un sitio, para mi, exquisitos. No varió en nada en su debut con caballos con lo que le había visto anteriormente. En su primero, uno de los mas sosos de la novillada junto al quinto, estuvo correcto y a la altura de las circunstancias. En el sexto, otro gran novillo de Federico Molina, para mi de vuelta también, estuvo sencillamente sensacional. Excelso con el capote y con mucha torería sevillana en las tandas de muletazos por ambos pitones. Comienzo de faena por abajo con la pierna flexionada, y remates de tandas muy bonitos. Buena estocada y dos orejas, que junto con la otra cortada a su primero le abrian la puerta grande de la Merced.
Gran novillada en general de Federico Molina, Villamarta, con dos novillos muy buenos, primero y segundo, dos extraordinarios, cuarto y sexto, y otros dos mas sosotes, tercero y quinto. Enhorabuena al ganadero y a una ganadería a la que por muchos motivos le tengo un cariño especial.
Voy a dejar solo las fotos de David de Miranda por no hacer muy pesado esto. En unos días dejaré por aquí las de Alejandro Conquero y las de Rafa Serna.