Hace mas de cinco años que este humilde espacio esta abierto. Lo que un día nació con la sola intención de colgar vivencias a las que seguro nadie importaría, se ha convertido en un refugio donde uno encuentra cada vez mas amigos, con sus altos y sus bajos (mas de lo último que de lo primero), pero con una solidez muy grata.
Es cierto que El Retoñal no es ni por asomo los que un día llegó a ser. Antes me permitía el atrevimiento de comentar algo de festejos que veía, e incluso la osadía de dar mi punto de vista sobre la fiesta, camino equivocado que me he visto obligado a dejar de coger al darme cuenta del mindundi en toda regla que uno es dentro de algo tan grande como es el toro. Si por un servidor fuese, el chiringuito hubiese estado cerrado hace tiempo, pero sois sin duda alguna todos los que estáis ahí detrás los que habéis conseguido que El Retoñal siga aún latiendo por muy plano que sea el encefalograma.
Y realmente no todo comenzó hace cinco años, sino hace mucho menos tiempo. Hace aproximadamente dos años y medio que un viaje a Linares servia como una inyección de moral importante. Allí conocía personalmente a gente como Enrique Martín, José Olid, José Cisneros o Fran Martín. Luego han llegado gente Pedro García Macias, Domingo Fernandez Malaga (Costillares), Isa Molina o Alberto Ariza. Conocer a este tipo de gente personalmente, hablar con ellos un rato, compartir momentos de campo o en un tendido de una plaza de toros son cosas que no se pagan con dinero. Gente que siempre ha estado ahí detrás del teclado pero que cuando los conoces en persona te das cuenta de la dimensión que tienen.
Y ayer tuve la gran suerte de conocer a otra de esas personas GRANDES de las que, como a los buenos toreros, te quedan ganas de volver a ver y que se te pase el tiempo hablando de lo que mas te gusta, de Toros y de Toreros. Es ella, Gloria Cantero Martinez, esa misma persona de la que te quedabas embelesado leyendo sus artículos de opinión sobre toros, sus palabras, que aunque no siendo Gloria una persona muy dada a escribir, pero que cuando lo hace sentencia. Pues si, ahí la tenia justo delante en un hotel de Punta Umbría en mi Huelva querida, disfrutando de unos días de vacaciones junto a su marido Manuel.
Charlar con Gloria de toros, o de la misma vida en general, es recargarte las pilas. Es saber que estás hablando con una afición desmedida, que sabe y tiene muy claro lo que quiere ver y lo que no. Hablar con Gloria es como estar hablando directamente con su padre, que es quien le metió en el cuerpo todo este bendito veneno y en consecuencia, es como estar hablando con la sabiduría de esos aficionados cabales para los que el toro y la fiesta está por encima de toda moda o concepto nuevo que no hacen mas que daño a todo este cotarro que se han montado muchos. No sé, pero estar un rato hablando ayer con Gloria le hace a uno no parecer tan mindundi y llegar a casa con la sensación de ser un aspirante a aficionado raso con un master a las espaldas.
Nos acordamos de todos los que seguís ahí detrás y que aún no conozco personalmente, de Maja, de Rita Vaz Cabreira...y de otros muchos que ahora espero que me perdonen por no acordarme, pero que algún día también espero llegar a compartir momentos con vosotros. El día de ayer con Gloria y con Manolo quedará grabado para siempre como la segunda semana de Agosto del año pasado, aquel de Linares o los ratos en Comeuñas con Pedro, Domingo, Isa o Alberto. Que sepais que vosotros sois el auténtico motor de El Retoñal.
GLORIA, MANOLO...MIL GRACIAS!!!!!